La primera película que comentaré es Cisne Negro, o Black Swan.
Me fascina el mundo del ballet, pese a no haber participado nunca en él. Esta película, fui a verla expresamente al cine, ya que me moría de ganas de que saliera...me dejó con una extraña sensación al terminar, al salir de la sala. Cuando me preguntaron qué tal, no supe muy bien qué responder. La volví a ver en casa, y cada vez fui entendiendo mejor los detalles. Por cierto, sale Winona Ryder, de Dracula.
Nina Sayers vive con su madre. Su lema es ser perfecta. Para ello, está delgadísima, ensaya muchísimas horas, y no le importa tener los pies llenos de magulladuras y llagas.
Su madre,que abandonó su carrera artística para tener a su hija, intenta vivir a través de esta. Su relación es extraña. La madre no quiere dejar crecer a Nina: la trata como una niña, arropándola, examinando su cuerpo en busca de posibles arañazos...
Nina se va a encontrar un desafío. Va a tener que representar a Odile (cisne negro) en ''el Lago de los cisnes'', y también a Odette (cisne blanco). Este último papel le va a la perfección: es delicada, frígida. Baila con movimientos calculados. Orden. ¿Perfección?
Pues no. Para representar a Odile debe bailar de un modo más desenfrenado, salvaje, agresivo, libre. Pero en su naturaleza no está ser así. Poco a poco, va evolucionando, hasta convertirse en la vil Odile, que dominará el escenario. Debe perder el control y ser apasionada.
Para ello,el director de la compañía le enseña algunas cosas. La convierte en la mala que mata a la dulce Odette. Crea un ser despiadado que supera todos los límites.
Creo que Natalie Portman ha hecho un trabajo realmente bueno. Puede verse el odio reflejado en sus ojos en algunas escenas. La transformación de ángel a demonio resulta muy convincente y atractiva. Los efectos especiales son bastante realistas y el tema de ballet le da a la película un ambiente de tensión, pero a la vez de belleza. ¿Qué opináis vosotros, lectores?
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