Un libro que me ha encantado por su sentimiento y misterio es Marina, de Carlos Ruiz Zafón.
Se publicó en el año 1999, y está ambientada en los años cuarenta. Durante toda la novela parece haber un velo gris que hace ver los hechos en la mente como si fueran en blanco y negro. Una sensación de tristeza y melancolía rodea la casa de los Blau. Onírico.
La novela engloba dos temas: el romance entre Oscar y Marina y el gran misterio de la Velo-Granell.
Marina es muy pálida y hermosa. Sus movimientos encandilan al muchacho, que se siente cada vez más atraído hacia la criatura que cree perfecta.
Todo empieza cuando Oscar, sin saber ni cómo, se lleva consigo un reloj de oro que había en una casa que creía abandonada. Cuando decide devolverlo, se encuentra a la preciosa Marina, y más tarde a Germán, su padre. Ellos dos viven en una casa sin avances tecnológicos y no con mucho dinero, aunque no les falta de nada.
Pasan los días, y Oscar, que vive en un internado, termina por formar parte de la vida de la pequeña familia.
Lo que hace que te enganches no precisamente lo que acabo de describir. No es Marina la clave del libro, como creí yo desde el principio. Es muy bonito como van avanzando en relación, pero lo que más chocan son los escalofriantes seres que se encuentran en algunos lugares. Seres medio humanos, medio muñecos. Títeres a tamaño natural siempre acompañados por un hediondo aroma.
Estos seres llegan a ser peligrosos, y el misterio que los rodea es irresistible para los dos muchachos, que empiezan a buscar gente relacionada con la compañía de artículos ortopédicos Velo-Granell.
Todo gira entorno a Mijael y Eva,cuyos secretos no pienso desvelar aquí. Vais a tener que leerlo...
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